domingo, 25 de julio de 2010

Un Tour en una cadena

Hoy Domingo acaba el Tour de Francia. Uno de los eventos deportivos que más gente mueve a su alrededor. Verdadero fenómeno social en Francia, y en otros países como Holanda, España o Italia.

El ganador en esta ocasión va a ser Alberto Contador, el cual por tercera vez va a hacerse la foto vestido de amarillo y con el Arco del Triunfo de fondo. En esta edición de nuevo ha habido polémica, aunque es preferible este tipo de polémica a la que ha habido otros años con continuos casos de dopaje. Este año el transfondo de la polémica ha sido el "fair play" de Contador, o mejor dicho su supuesta ausencia del mismo.

En una de las etapas claves, cuando su rival más directo estaba en pleno ataque se le salió la cadena, y perdió gran parte de opciones de ganar el Tour. Algunos piensan que en ese momento Contador debió parar, pero yo creo que hizo bien en seguir, ya que fue un lance de carrera, y no se puede utilizar el escudo del "fair play" como freno del espectáculo. Además ya en la tercera etapa del Tour, el pelotón esperó a Andy tras una caída, algo que a algunos nos pareció una payasada más que un acto de caballerosidad.
Dentro del mundo del ciclismo han sido varias las reacciones tras este hecho. Amstrong, por ejemplo, criticó a Contador por no haber esperado a su rival. Mala memoria, tiene el americano que no se acuerda lo rápido que reaccionó cuando Beloki le estaba poniendo contra las cuerdas, y este se cayó. También Sastre ha hablado después del regalo de etapa que Contador le hizo a Schleck para suavizar toda la polémica.

Si nos vamos a lo estrictamente deportivo, Contador ha ganado su tercer Tour, con tan sólo 39 segundos de ventaja sobre Andy Schleck, y visto lo visto, parece que nos quedan años de buen ciclismo, y batallas míticas entre estos dos corredores. En la contrareloj de hoy Contador lo ha pasado realmente mal, se presuponía que iba a superar con solvencia al luxemburgués, pero desde el primer momento se vio que no iba a ser fácil para el pinteño. Al final de la etapa, el gesto de agotamiento y tensión de Contador, denotaron que había pasado una de las peores horas de su vida.

Contador sigue su camino hacía los grandes de este deporte, a su edad, tener tres Tour, una Vuelta y un Giro hacen que posiblemente estamos ante un hombre que va a batir muchos record, con ayuda de la suerte, con el respeto de las caídas y lesiones y con la dificultad de tener que superar a otro gran ciclista como Andy Schleck.

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